Gato de Monterey
Sin corteza, de textura blanda y suave, con mucha humedad y poca grasa, los quesos frescos sin madurar son conocidos por su sencillez y versatilidad. Con una vida útil más corta, su sabor es delicado y lechoso y a menudo carecen de los sabores distintivos de los quesos más maduros.
El requesón, con un alto contenido de humedad, es un queso blando y blanco con una cuajada del tamaño de un guisante que le confiere una textura grumosa. Suele ser bajo en grasa, aunque el requesón de estilo continental es más suave y firme y suele venderse en bloque. El requesón debe conservarse en una tarrina o en un cuenco cubierto con film transparente, utilizarse en la semana siguiente a su compra y mantenerse sin congelar.
Es ligero, suave y de consistencia cremosa. El neufchatel australiano es un nombre francés dado a un tipo de queso cremoso en Australia. Tiene un menor contenido en grasa y una textura ligeramente más blanda. Ambos tipos son suaves, cremosos y con un toque ácido. Debe conservarse en su envase original, tarrina o lámina, consumirse en 2-3 semanas y mantenerse sin congelar.
Utilizado originalmente por los pastores para conservar la leche, el feta australiano es más suave y cremoso que los importados. Se distingue por su color blanco, su textura húmeda y desmenuzable y su sabor ligeramente ácido. Debe sumergirse por completo en su solución de salmuera y, si se presenta en envases al vacío, hay que volver a envolverlo en film de plástico una vez abierto y consumirlo en el plazo de una semana. Puede congelarse, pero su textura cambiará.
¿Qué tipo de queso es el queso blanco?
El queso blanco tradicional, producido de la misma manera que el FETA, se elabora en todo el mundo con leche de vaca. Es un queso blanco en salmuera similar al “feta”. Fuera de la UE suele elaborarse parcial o totalmente con leche de vaca, y a veces se denomina “feta”; dentro de la UE se llama queso blanco o “queso de ensalada”.
¿Cómo se llama el queso blanco cremoso?
Mascarpone. El mascarpone es un queso espeso y blando con un alto contenido en grasa. Conocido por su textura y sabor suaves, entre cremosos y mantecosos, puede utilizarse en platos dulces y salados.
¿Qué se considera un queso fresco?
Queso fresco es el nombre común de los quesos elaborados con cuajada fresca que no ha sido prensada ni madurada. Producido en todo el mundo y utilizado habitualmente en la cocina, el queso fresco es un sustituto más magro de la nata.
Queso fresco – tesco
Desde queso cremoso súper untable y Mascarpone, hasta brie suave y blandito y el querido Camembert, tenemos una fabulosa selección de quesos suaves y cremosos de todo el mundo. Además de los quesos básicos más conocidos y apreciados, encontrará quesos italianos de gran suavidad y untuosos chevres franceses, quesos de doble crema que se derriten en la boca y decadentes triples cremas. Azules mantecosos, burrata de mozzarella rica y líquida, y una interminable selección de quesos que actualizamos constantemente, ¡así que visítenos a menudo!
Quesos blancos duros
El feta es un requesón en salmuera elaborado tradicionalmente en Grecia. El feta es un queso desmenuzable, que suele producirse en bloques y tiene una textura ligeramente granulosa. Se utiliza como queso de mesa, así como en ensaladas, repostería y pastelería, y combinado con aceite de oliva y verduras. También puede servirse cocido o a la plancha, como parte de un bocadillo o como alternativa salada a otros quesos en diversos platos.
Desde 2002, el feta es un producto con denominación de origen protegida (DOP) en la Unión Europea. Según la legislación comunitaria pertinente, sólo pueden llevar el nombre de “feta” los quesos producidos de forma tradicional en algunas zonas de Grecia (el continente y la isla de Lesbos) y elaborados con leche de oveja, o con una mezcla de leche de oveja y cabra de la misma zona. Sin embargo, en el Mediterráneo oriental y alrededor del Mar Negro se encuentran quesos blancos en salmuera similares elaborados con leche de oveja (a menudo llamados “queso blanco” en varios idiomas).
El queso blanco tradicional, producido del mismo modo que el FETA, se elabora en todo el mundo con leche de vaca. Es un queso blanco en salmuera similar al “feta”. Fuera de la UE suele elaborarse parcial o totalmente con leche de vaca, y a veces se denomina “feta”; dentro de la UE se llama queso blanco o “queso de ensalada”.
Queso blanco – tesco
El queso fresco es el queso en su forma más joven y pura. La esponjosa ricotta, el cremoso queso de cabra, la suave mozzarella, el desmenuzable feta… todos ellos son deliciosos ejemplos de queso fresco. El queso que entra en la categoría de “queso fresco” es adorado por su sabor sencillo pero satisfactorio. El queso fresco suele tener un sabor suave, a veces salado o ácido.
El queso fresco no tiene corteza y no lleva mucho tiempo madurado. Su textura puede ser cremosa y untable, blanda y flexible, o desmenuzable. La mayoría de los quesos frescos se venden en tarrinas o envases de plástico y es tan probable encontrarlos en una tienda de comestibles como en una quesería especializada.
Durante el proceso de fabricación del queso, la leche para el queso fresco se “madura” añadiendo cultivos iniciadores, que convierten el azúcar de la leche (lactosa) en ácido láctico. Esto favorece el espesamiento de la leche. Para obtener una cuajada más densa, espesa y completa, se añade cuajo para espesar aún más la leche. Una vez formada la cuajada, se escurre el líquido (suero) y lo que queda se convierte en queso.