Efectos secundarios de comer queso todos los días
Durante mucho tiempo se ha debatido la posición del queso como componente de una dieta sana. Y es cierto que algunos productos de origen animal favorecen la aparición de enfermedades, pero ¿es el queso malo para la salud? Tal vez no. Las pruebas demuestran que el queso no merece el mismo trato que la carne o la leche.
Junto con otros alimentos de origen animal, el queso ha tenido fama de ser poco saludable. Pero la marea empezó a cambiar cuando grandes estudios de cohortes descubrieron que la relación de los lácteos con las enfermedades crónicas y la mortalidad no debía confundirse con la de la carne. En concreto, un estudio de 2011 de un equipo de Harvard descubrió que el consumo de productos lácteos no estaba asociado con la mortalidad e incluso protegía ligeramente contra las enfermedades cardiovasculares[1].
Pero, por supuesto, los productos lácteos varían sustancialmente en su contenido nutricional (como los desnatados frente a los enteros) y en su forma de producción (por ejemplo, si están fermentados, como es el caso del yogur y el queso). Esta variabilidad nos lleva a la pregunta central de hoy: ¿cómo afecta específicamente el queso a la salud?
Las investigaciones demuestran que algunas grasas lácteas pueden ser peligrosas para los niveles de colesterol LDL (malo), pero en distintos grados. Por ejemplo, en un ensayo controlado aleatorizado se observó que la mantequilla aumentaba el colesterol LDL mucho más que el queso[2], y en los grandes estudios sobre la influencia general de los lácteos en la salud, esta conclusión suele mantenerse: la mantequilla se encuentra entre los alimentos lácteos menos saludables, y el queso entre los más saludables.
¿Cuánto queso al día es demasiado?
La Asociación Americana del Corazón recomienda no comer más de tres raciones de queso al día, con un tope de 42 gramos de queso por ración.
¿Se puede comer queso a diario?
¿Es sano comer queso todos los días? Siempre que no tengas sensibilidad a la lactosa o a los lácteos, comer queso todos los días puede formar parte de tu plan de alimentación saludable. Además de los beneficios de las proteínas y el calcio, el queso es un alimento fermentado y puede proporcionar una buena fuente de probióticos para un intestino sano.
Efectos secundarios del queso en la piel
Novella Lui es dietista titulada y escritora sobre nutrición y salud. Le apasiona ayudar a los demás a establecer relaciones sanas con la comida compartiendo consejos prácticos y fáciles de seguir. Novella combina su interés por la educación nutricional y sanitaria basada en pruebas con la alimentación y la cultura mediante la creación de contenidos orientados al consumidor para marcas y publicaciones. Como amante de la comida y trotamundos, le encanta buscar nuevos sabores y explorar diferentes cocinas. En su tiempo libre, se la puede encontrar buscando joyas gastronómicas ocultas y pasando tiempo al aire libre haciendo senderismo por senderos locales.
El queso es nutritivo y muy apreciado, por lo que muchos platos lo incluyen, desde los clásicos macarrones con queso hasta sándwiches, guisos, ensaladas, pizzas y mucho más. El queso realza los platos con su sabor, aroma, textura y color. Con un perfil nutricional impresionante, el queso ofrece proteínas, grasas, calcio, fósforo, potasio y vitamina B12, por lo que es uno de los alimentos importantes para una dieta equilibrada.
¿Se puede morir por comer demasiado queso?
Puede decirse que el queso es delicioso, sea cual sea su forma. Para muchas personas, el queso es un componente esencial de su dieta. Después de todo, piense en todas las comidas increíbles en las que el queso es el protagonista: macarrones con queso, pizza, nachos. La lista podría seguir y seguir. Por no hablar de que el queso se puede consumir de mil maneras, ya sea frito, fundido o simplemente en lonchas. ¿Ya tiene hambre? Aunque pueda parecer un alimento milagroso, el queso también es algo controvertido debido a su impacto en la salud de una persona.
Sin embargo, en realidad no es tan sencillo como poner el queso en una columna de “bueno” o “malo”; tiene tanto pros como contras en términos de salud. La verdad es que, cuando comes este producto lácteo todos los días, le pueden pasar muchas cosas a tu cuerpo. ¿Como qué? He aquí lo bueno, lo malo y lo feo que ocurre como resultado de comer queso todos los días.
Uno de los mayores problemas que tiene la gente con el queso es que tiene bastante grasa saturada. Terry Fairclough, terapeuta nutricional y fundador de Your Body Programme, explicó a Yahoo que esto significa que es difícil de consumir para el organismo. Por ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han establecido directrices sobre la cantidad de grasas saturadas que los estadounidenses deben consumir al día, sugiriendo específicamente a los adultos que “consuman menos del 10 por ciento de las calorías diarias procedentes de grasas saturadas”. Pero, ¿significa eso realmente que las grasas saturadas del queso son tan malas para la salud?
Efectos nocivos del queso
Según una investigación del Instituto Nacional de Salud, el 65% de los adultos padece algún tipo de intolerancia a la lactosa. Es decir, casi 3 de cada 4 personas en todo el mundo. Los síntomas pueden incluir náuseas y, en casos extremos, vómitos, después de consumir la mayoría de los lácteos que contienen lactosa, incluida la leche, el helado y el queso. Según las investigaciones, la intolerancia a la lactosa tiende a ser más frecuente en personas de ascendencia asiática, sudamericana o africana y, a pesar de su creciente popularidad, los expertos en salud no recomiendan tomar nunca leche cruda.
Incluso si los lácteos no te sientan mal, podrías ser sensible a la lactosa, y su exceso podría provocarte otros problemas digestivos, como hinchazón, calambres o diarrea. Si no puedes descomponer fácilmente la lactosa, ésta viaja por el aparato digestivo y es descompuesta por las bacterias intestinales en un proceso de fermentación. Los efectos secundarios de este proceso incluyen gases y otros problemas digestivos asociados a la intolerancia a la lactosa.
Incluso si puedes digerir la lactosa, los productos lácteos que contienen hormonas reguladoras del crecimiento y de la producción de leche pueden tener otros efectos secundarios: se cree que agravan el acné al alterar la regulación de la insulina a través del factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1). La leche desnatada parece ser la más propensa a empeorar el acné, por lo que si esto es un problema para usted, considere la posibilidad de cambiar a productos lácteos enteros procedentes de vacas no tratadas con hormonas.